Creativa. El salón de las manualidades, labores y bellas artes.

¿Cómo hablar de una feria de la que no te quieres ir? Si te apasionan las manualidades este es tu sitio.

Fui sabiendo que Creativa no era una feria de repostería aunque este año se incluyó Creativa Cook. Así que los stands dedicados a la cocina eran pocos, pero lejos de lo que se podía pensar, de calidad.

Creo que este tipo de ferias no tiene la entrada acorde con los nuevos tiempos que nos toca vivir (a mí me costó 8 euros, rebajada por sacarla por internet) Al entrar te daban una bolsa con el emblema de la feria y la revista Burda cuyo valor asciende a 4,50 euros, así que preferí pensar que me había comprado una revista y la entrada había sido 3,50 (el que no se consuela es porque no quiere).

Según descendía por las escaleras, la visión de la feria me provocaba una sensación de acierto por lo que habría de encontrar.




Repito, es una feria donde lo que primaba eran las manualidades: lanas, telas, fofuchas, decoración, patchwork o sracpbooking que como sabéis camina de la mano de la repostería creativa, era por tanto lógico la inclusión de Creativa Cook. Cuadros de punto de cruz con otros de seda pintada a mano, finos tocados, gorros de lana, pequeños muebles con delicadas decoraciones y tartas se exponían juntos en perfecta armonía. Por supuesto todo el material que quisieras para tus manualidades, incluidas máquinas de coser que se alejan de las antiguas máquinas de nuestras abuelas para parecerse más a la nave Enterprise.

Loleta Linares

Mi primera sorpresa fue poder saludar a Loleta Linares,  mi instructora Wilton, toda simpatía, amabilidad y paciencia, que se encontraba en su stand de La Tienda Americana,  explicando a quien quisiera técnicas de modelado en pasta de goma, y eso que luego tendría una demostración.

Los stands, la mayoría amplios, estaban perfectamente expuestos, de tal manera que no resultaba agobiante a la vista y era posible deleitarse en cada uno de ellos. La amplitud del recinto convirtió la visita en un paseo donde el público discurría sin tropiezos. Los precios de la feria, un poco de todo. Había que preguntar en muchos puestos pues las diferencias hacían que mereciera la pena. 

 Cabe resaltar la amabilidad general de los comerciantes; si, ya sé que debería ser así, pero no por ello dejo de reconocer el mérito de atender a una persona con una sonrisa e incluso hablar un poquito con ella después de tres días de feria y sabiendo que no se va a llevar nada. Un ejemplo fue Ihsane de Styl’patch, que me dedicó unos minutos para hablar de  la feria en sí. Con Toti Ruilope de Thermomix  comenté la eterna cuestión de si el azúcar glass que se hace con esta máquina es adecuada para la repostería creativa. Digamos que yo sigo haciendo pruebas y ya os diré mis conclusiones, pero eso será en otro post.

Ihsane

Me llevé un pequeño disgusto cuando me llamaron la atención por hacer fotos al stand de ‘La pecera rosa’, puede que la culpa fuese mía por disparar primero y preguntar después pero no imaginé que en un lugar público que sirve de escaparate hubiese limitaciones de tal tipo, les pedí disculpas y las borré delante de ellas pero no agradecieron el gesto. Con ese mal sabor fui más precavida y entonces sí me percaté de que algunos stands tenían el cartel de “fotos no”.  Uno de ellos fue el de  Unaday, muy amablemente me explicó la situación a la que a veces se enfrentan los artesanos; se trata de un trabajo de mucha dedicación  donde la originalidad y la calidad marcan el sello distintivo y por desgracia a veces son copiados, un gran esfuerzo tanto de imaginación, ilusión y destreza como económico, pues el desembolso que han de hacer por participar en ferias frente al beneficio económico que se obtiene no siempre da un saldo positivo. Quizás aquí habría que volver a recalcar los tiempos en los que vivimos y que los expositores tuvieran un alquiler más ajustado.

Dayka Trade

Durante toda la tarde se sucedieron demostraciones y talleres de lo más variado a precios interesantes. En la zona de cocina, Loleta volvió a explicar las diferentes maneras de hacer rosas; me vino bien recordar la rosa Wilton porque tengo la manga un poco abandonada pero es que además siempre es un placer atender a sus explicaciones. Ya puestos me quedé a ver la última demostración, técnica wet on wet sobre glasa de Dulces con Arte, puede que ya la conociera pero verlo en directo es interesante y en las explicaciones siempre se aprenden truquillos curiosos.

Un inciso aquí para los señores organizadores, por favor, cambien de sillas, al final de la primera presentación era muy consciente de cierta parte de mi  anatomía, tal que para el trayecto de vuelta en metro se me antojó necesario ir de pie.

En conclusión, un día agradable, relajante, un paseo por la creatividad y por la ilusión de la afición hecha oficio.