Fondo

domingo, 21 de diciembre de 2014

Rudolph, the Red-Nosed Reindeer.




Quería hacer unas galletas para Navidad que no fuesen excesivamente elaboradas pero a la vez muy navideñas y tiernas pues son para regalar a unos niños.

Descubrí los famosos renos de Krista de “Cookies withCharacter” en la página de Sweetsugarbelle, maravillosos, allí podréis encontrar un detallado tutorial.


“Dear Krista, thank you so much for your amazing Rudolphs, my children are very happy with their cookies”.


¿Son hombrecillos de jengibre? No, son renos

Para hacer estas galletas sólo simplifiqué su diseño y aun así no han perdido su ternura. Son muy fáciles de hacer (me refiero a mi diseño simplificado). Las precauciones que hay que tener son recopilar los colorantes a tiempo porque rojos, verdes y dorados suelen desaparecer en estas fechas, el único colorante que te garantiza teñir la glasa de color rojo es el “Red Extra” de Sugarflair, mucho más caro pero merece la pena, yo tenía el de Wilton así que estuve a punto de cambiar la canción por “Rudolph, the Pink-Nosed Reindeer”, si os fijáis en las orejas con el colorante Wilton no conseguí tan siquiera un rosa clásico sino más bien un color coral, en mi caso no me importó porque me parecía adecuado pero hay que tener cuidado con las marcas y sus tonos, por suerte Cake´s Addiction me llamó para decirme que le quedaba el de Sugarflair, así que mis renos tuvieron su clásica nariz roja. Ah, y otra cosa, los colores tienden a oscurecer cuando se les deja reposar, el color chocolate media hora antes era chocolate con leche.

No hace falta tanto detalle, sólo marcar... pero me emocioné

Las galletas con glasa son muy agradecidas, porque se pueden hacer a ratitos libres: un día la masa, otro se hornea, otro la primera base de glasa y así da tiempo a secar, etc.


Luego las envolví individualmente en bolsas para que puedan colgarlas del árbol y así mantienen su calidad durante semanas.

La receta de las galletas, como siempre en mi caso, es la de Bea Roque, Galletas decoradas I (La masa) y la receta de la glasa vuelvo a escribirla aquí para que no haya que pinchar en un enlace más.

Receta de glasa.

  • 200 gramos de azúcar glas
  • 2 cucharadas de claras de huevo pasteurizadas
  • Zumo de limón.
  • Agua
  • Aroma (opcional)
  • Colorante (opcional)

Tamizar el azúcar glas y reservar. Batir las claras de huevo hasta que espumen y añadir poco a poco el azúcar. Una vez integrada todo el azúcar añadiremos el limón, 5 gotas serán suficientes para esta cantidad y para no darle sabor, el limón favorecerá el secado de la glasa. Aquí podemos añadir el aroma que más nos guste, incoloro y unas gotitas para que no nos modifique la glasa. Si queremos colorearla es mejor utilizar colorante en gel de poco en poco, es el que menos modifica la consistencia. Tendremos una consistencia muy firme que podrá servir para delinear. Es a partir de este punto cuando haremos las modificaciones de la consistencia a nuestro gusto añadiendo agua de gota en gota hasta obtener la fluidez que necesitemos para según qué parte de la galleta.








(Thank you for the video Bambi650)



miércoles, 26 de noviembre de 2014

Dos tartas y un cumpleaños.

“Hace 12 años llegó a mi vida una nueva vida.  Hace 12 años empecé a ser madre, a querer, preocuparme, alegrarme y desesperarme como nunca me había ocurrido.

Algún día te contaré como cambió todo, como tu abuelo te miraba como a un milagro, que tu abuela te dio tu primer baño o que tu tía hasta se olvidaba de comer después de una jornada de trabajo por quedarse a tu lado y todo esto ocurría mientras tu padre y yo flotábamos en una nube.

Mientras tanto seguiré estando orgullosa de cómo eres, cómo quieres y cuidas a tu hermana, seguiré dándote esos achuchones que ya te incomodan a tu edad y te seguiré riñendo por no recoger tu habitación.”





Cuando mi hijo Javier cumple años lo celebra dos veces, una sólo en familia y otra con sus amigos. En ambas ocasiones hay tartas, para la primera eligió una sencilla de queso, su favorita, para la segunda celebración pidió que fuese de temática baloncestística y me dio carta blanca con el sabor. Volví a repetir con chocolate y fresa, ya sé que es poco arriesgado pero que cuanto más la hago más me gusta.


Tarta de queso.


Ingredientes:

Estarán a temperatura ambiente.

  • 100 g. de bizcochos de soletilla desmenuzados.
  • 50 g. de mantequilla.
  • 350 g. de queso de untar, tipo philadelphia.
  • 370 g. de leche condensada (1 bote pequeño).
  • 2 huevos medianos.
  • 1 limón (ralladura y zumo)

 Spain Cakes, tu tienda low-cost de repostería

Utilizaremos un molde desmoldable de 20 cm y lo engrasaremos. Yo uso spray desmoldante pero se puede usar otra grasa como margarina.

Precalentaremos el horno a 180º.



Se mezclan los bizcochos con la mantequilla formando una masa y se cubre el fondo con una capa generosa. Con una batidora mezclar el queso, la leche condensada, el zumo de limón y los huevos; cuando esté bien mezclado volcarlo en el molde.

Se introduce en el horno durante unos 45 o 50 minutos. Cuando esté fría se desmolda y se cubre con ralladura de limón.

Nota: No la cubrí con la ralladura de limón por mi hija de tres años que suele rechazar “las cositas que ve por encima”


Tarta baloncesto.


Para esta tarta usé los moldes esféricos de Wilton, aparentemente no es muy grande pero estas tartas cunden mucho.

Pensé en un diseño un poco surrealista, mi niño subido a un enorme balón que entra en la canasta y sujetando el tablero que se convirtió en el cartel de su número de cumpleaños.

Su padre que es mi crítico más feroz (porque yo así se lo he pedido) y que siempre me dice su sincera opinión, dijo que no se entendía, a lo que mi hijo respondió que desde cuando se tiene que entender una tarta, que a él le gustaba. Así que bajón y subidón a la vez. 

La tarta tiene un fallito (un gran fallo), después de forrarla la dejé para el día siguiente, baños y cenas tuvieron la culpa (no es cierto, no caí), y no la texturicé; al día siguiente el fondant estaba seco y tuve que dejar un balón liso (¡snif!).

 Para su “mini yo” lo mostré con la greñas que lleva ahora a ver si se da por aludido de que tiene que ir a la peluquería… le encantó y el muñeco terminó en su habitación de recuerdo; pasados varios días y con tanto traqueteo fue rompiéndose y después de pegarlo varias veces le dije:
“- ríndete, y tíralo”,
“- vale pero me quedo con la cabeza”.
Esto último me pasa a menudo, cabezas de muñequitos de mis tartas ruedan por casas de niños, ¡escalofriante!.

La mayor dificultad que encontré al hacerla es mantener su forma esférica ya que al hacerla capas y rellenarla tiende a achatarse, sin embargo cubrirla con fondant sólo requiere de un poco más de tiempo y paciencia.

Puede que no se entienda, puede que no sea la más bonita pero hizo a mi hijo feliz y eso la convierte para mi en la mejor tarta del mundo.

viernes, 17 de octubre de 2014

Un minion para Laia.



Cuando tienes niños, propios o ajenos, el tiempo sufre una aceleración que convierte los años en suspiros. Si 20 años no son nada como dice la canción, 11 muchos menos, y sin embargo es toda la vida de mi querida Laia. 

Las etiquetas no siempre se emplean de forma adecuada y si decir “mi vecina” es un término físicamente exacto no lo es emocionalmente. Aún la recuerdo tan pequeña en brazos de su madre acariciándome el pelo, y aunque hoy es casi una mujercita siempre será mi niña.

Y es así como mi niña, aún niña, quería para su tarta de cumpleaños un minion.


Saliendo del taller
Preparándose para el photocall






















Tenía muchas ganas de hacer uno de estos simpáticos personajes. Me hubiese gustado hacerlo de pie, bailando, pero la falta de tiempo (otra vez ese canalla invisible) me lo impidió. Aun así estos muñecos son tan simpáticos que simplemente sentados resultan graciosos. La complejidad de la tarta no depende tanto del personaje como de cuál será su pose, así pues este modelo en concreto es muy simple.

Lista para la entrega

El problema, una vez más, surgió a la hora de cortar la tarta… nadie quiso hacerlo, dicho “honor” volvió a recaer en mi mientras miradas de incredulidad se fijaban en el cuchillo recorriendo la espalda del minion.



Por suerte esa sensación desapareció con el primer bocado y del minion sólo quedó el recuerdo.
El bizcocho volvió a ser de chocolate y el relleno de nesquík de fresa (ver Tarta Osito Gigante), realmente jugoso y la combinación de sabores acertada.

Puede que fuera su cumpleaños pero la carita de ilusión al ver su tarta fue un regalo para mí, qué más se puede pedir.

¡Felicidades mi niña!








jueves, 21 de agosto de 2014

Cupcakes Minnie.



Bueno pues aunque no he estado de vacaciones, sí que he estado “vacacioneando” en mi propia casa y lo único que he hecho durante este tiempo son unos cupcakes tan sencillos que no creí que mereciesen una entrada en el blog, pero es que son tan monos que no puedo resistirme a enseñarlos.

Para hacer unos cupcakes de Minnie sólo hay que tener en cuenta que el buttercream que se use sea de color rosa y eso se arregla con un poco de colorante rojo, también valdría crema roja pero es más difícil de conseguir,  por lo demás el sabor a libre elección.

Boquilla 2D y perlas de azúcar de Spain Cakes,
tu tienda low-cost de repostería
La decoración no puede ser más sencilla, se hornean los cupcakes sin preocuparnos de que nos queden con copete ya que la crema que usemos disimulará si no salen parejos. Una vez horneados y fríos haremos con la crema una espiral de fuera hacia adentro para que nos quede ascendente, una pequeña montañita.  Mi boquilla preferida para decorar cupcakes es la 2D de Wilton, pero no hace falta boquillas especiales ni mangas pasteleras, con una bolsa de congelar a la que le cortemos una esquinita valdrá, ya que lo importante es que la crema sea rosa y que la forma sea una espiral o montañita. Para las orejas unas galletitas de oreo mini, terminamos la decoración con un lacito sencillo hecho de fondant y unas perlas de azúcar que simulen los lunares del vestidito típico de Minnie. Si queréis rizar el rizo unas capsulas de lunares a juego son el complemento perfecto. Yo tengo unas rosas pero a pesar de comprarlas en una tienda especializada y ser de marca no han salido bien y cuando horneo directamente sobre ellas la masa las decolora. Sin embargo se pueden poner sobre las capsulas blancas como adorno. A mí me ha pasado que si horneo las dos capsulas juntas por el efecto calor se mantienen bastante pegaditas, pero pasadas unas horas vuelven a despegarse con lo que el resultado es el mismo horneado con doble capsula que poniendo la de adorno una vez fría.

Nos vamos de fiesta

Pero como digo la cápsula de adorno no es estrictamente necesaria, también se puede poner un “wrapper” (una tira decorativa de papel alrededor de las capsulas). Una página que tiene un montón de decoraciones imprimibles y gratuitas es Peonies and poppy seeds, altamente recomendable.

Animaros a hacerlos son un acierto seguro, los peques que los comieron se abalanzaron sobre ellos.



sábado, 19 de julio de 2014

Tarta osito gigante. Hola Lidia.


Cuando sostengo a un bebé entre mis  brazos siento algo muy difícil de describir, es como si todo cobrase sentido, hasta mi propia existencia... Si me pongo así de trascendental (vale, moñas) es porque seguimos de suerte en mi urbanización ya que ha llegado un nuevo bebé, la preciosa Lidia, a la que a la mínima oportunidad estoy achuchando, y es que aunque la más pequeñita de mis hijos aún tiene 3 años se me antoja muy lejana esta etapa tan bonita. 

Lo que más me llamó la atención de cuando sus padres la bajaron al parque la primera vez fue ver a su hermanita Diana, estaba henchida de orgullo y su sonrisa apenas cabía en su carita, ¡qué bonita esta "chiquipandi"!.

Para hacer esta tarta me acordé de un peluche que regalaron a mi hijo mayor, era más grande que el propio bebé e imaginé una escena donde a una niña le regalan un osito mayor que ella.










Tarta de chocolate y fresa.


El bizcocho una vez más es una receta de Bea Roque "El rincón de Bea". Como sabía que a la mamá de Lidia le gusta el chocolate elegí para la ocasión el "Chocolate Layer Cake". La receta la he seguido tal cual, sin añadir ni eliminar ingrediente alguno, así como los pasos de su elaboración; la podréis encontrar en este enlace.


Buttercream de Nesquik de fresa.

  • 220g de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 220g de azúcar glass tamizada.
  • 4 cucharadas de Nesquik de fresa
  • 80 ml de leche a temperatura ambiente.


Mezclar el azúcar con el Nesquik de fresa y la mantequilla y batir primero a velocidad baja para que el azúcar no vuele por el aire, luego subir la velocidad y seguir hasta conseguir una crema suave y uniforme de color rosa claro, unos 3 minutos. A continuación, añadir la leche y seguir batiendo hasta que esté perfectamente integrada, la leche hará que la consistencia sea aún más suave.



La decoración.

Esta tarta llegó a desesperarme hasta el llanto y no porque sea difícil, su elaboración es un poquito larga pero para nada compleja si no se sufren las bochornosas temperaturas que tuvimos la semana pasada en Madrid. El fondant se convirtió en una masa chiclosa y pegajosa, ninguno de los trucos que conozco para endurecerlo funcionaron (cmc, maicena, azúcar glass...), así que en algunas zonas la pobre tarta quedó con celulitis y ciertos elementos hechos con cortadores se deformaron ligeramente.

Prácticamente todo era comestible, salvo la tapa de la caja y, evidentemente, algunas estructuras internas de las figuras (brochetas y palillos), la tarta en si es la caja de la que sale el oso. La cabeza del oso y sus brazos están hechos con RKT (Rice Krispie Treats) o cereales de arroz con nubes de azúcar. Para el pelito de oso tuve que descartar tanto el fondant como la crema de mantequilla debido al calor, así que lo realicé de glasa real que endurece al aire.


La niña está inspirada en los preciosos bebés del maestro Carlos Lischetti, salvando muuuucho las distancias.




















Así es como he dado la bienvenida a Lidia y felicitado a su familia, y a pesar del calor he disfrutado haciéndola e imaginando la sorpresa al entregarla. 

martes, 10 de junio de 2014

Tarta especiada, especial diabéticos. Bienvenida a Izan.


Tengo la suerte de vivir en una urbanización con muchos niños que juegan juntos por las tardes en un pequeño parque mientras los papás también hacemos pandilla. Hace poco se ha sumado un nuevo miembro, el pequeño Izan, y para darle la bienvenida a este mundo y a la “chiquipandi” hice esta tarta especial y especiada. 

La mamá de Izan es diabética, así que lo primero que uno piensa es, bueno, quitamos el azúcar y ya. Pero no. Quitar el azúcar en un bizcocho y sustituirlo por un edulcorante no es un tema fácil. El azúcar en un bizcocho no sólo aporta dulzor, facilita la introducción del aire en la grasa provocando que sea más tierno y suave; una vez cocido, además, mantiene la humedad.

Como sigo siendo una novata, antes de lanzarme a experimentar con las alternativas a los ingredientes tradicionales quiero practicar y sobre todo comprender los bizcochos clásicos, así que busqué por internet recetas para diabéticos ya hechas. Muchas incluían productos especiales y caros y casi todas eran variaciones del bizcocho de yogur. Pero hubo una que me llamó la atención, en primer lugar por la cantidad de ingredientes y sabores distintos y porque utilizaba harina integral. 

La harina refinada tiene un altísimo índice glucémico que desestabiliza los niveles de glucosa e insulina en sangre, mientas la presencia de fibra en la harina integral hace que los hidratos de carbono sean absorbidos de forma lenta y gradual, manteniéndose así estables los niveles de glucosa en sangre durante más tiempo. Esto no significa que se pueda dar un atracón de un bizcocho hecho con harina integral, de todas formas consultadlo con el médico.

Aun siendo una receta supuestamente apta para diabéticos eliminé algún ingrediente que no entendí que hacía ahí, como las uvas pasas o el ron, ambos descartados en diabéticos. También dupliqué los ingredientes por necesidades personales. La receta original se encuentra en “Sabores de Viena”, obtenida a su vez del libro: “Cocina para diabéticos” de Roberta Longstaff y Jim Mann (descatalogado).


Tarta especial diabéticos.


Ingredientes para el bizcocho:

(Esta receta también es apta para veganos)

Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
  • 400 g. de harina integral
  • 2 cucharaditas de polvos de hornear (levadura Royal)
  • ½ cucharadita de sal
  • 200 g. de margarina vegetal
  • 120 g. de almendras molidas
  • 120 g. de avellanas*
  • 2 naranjas (la ralladura de las dos y el zumo de una)
  • 400 g. de zanahorias ralladas o picadas finamente
  • 1 cucharadita de especias variadas al gusto
  • Edulcorante líquido equivalente a 200 g de azúcar
  • 4 huevos
  • 2 cucharadas de leche (vegetal para la opción vegana)


*Nota: Las almendras las compré ya molidas, sin embargo las avellanas no, así que las trituré con un molinillo lo que las convirtió en una masa debido a su contenido en aceite (vamos, que me pasé moliendo) así que las uní a la margarina a la hora de incorporarlas.

Precalentad el horno según las indicaciones del mismo. Lo habitual es en un horno convencional 180 grados con calor arriba y abajo.

En un bol mezclamos los huevos, el edulcorante líquido, la ralladura y el zumo de naranja y las zanahorias y batimos ligeramente. (Todos los ingredientes húmedos; las ralladuras incluidas porque no son secas del todo).

Mezclamos los ingredientes secos: la harina, la levadura, la sal, las almendras, (si tuviésemos avellanas molidas y no hechas pasta, añadidlas aquí) y las especias. “Sabores de Viena” utilizó jengibre, clavo, curry y canela, me parecieron una mezcla tan original que la mantuve. Batiremos esta mezcla a velocidad baja durante 30 seg. para integrarlos. Añadiremos la margarina, las avellanas hechas pasta y la mitad de la mezcla de huevos y batiremos a velocidad baja hasta que los ingredientes secos se hayan humedecido, luego subiremos la velocidad y seguiremos durante un minuto más. Si hiciese falta parad la máquina y bajad la mezcla de las paredes; añadid el resto de los huevos en dos veces batiendo durante medio minuto cada vez, bajad los restos. En este punto vi que la masa era bastante densa por lo que decidí añadir dos cucharadas de leche, esto se puede hacer antes, en los ingredientes húmedos, junto con el huevo, de todas formas es un bizcocho compacto.

Echad la masa en un molde previamente engrasado y con papel de hornear en el fondo y hornead unos 40 minutos.

Dejadlo enfriar en el molde sobre una rejilla hasta que temple un poco, unos 5 minutos, y desmoldad dejándolo enfriar del todo sobre la rejilla.

El olor que deja este bizcocho es increíble.



Como tenía miedo de que el bizcocho resultase seco preparé un almíbar.

Almibar de naranja para diabéticos.

  • 300 g. de agua.
  • 30 g. de edulcorante en polvo
  • La cáscara de media naranja.

Poned todos los ingredientes a hervir durante durante 10 minutos y dejad enfriar.


El relleno. Buttercream de cacao para diabéticos.

Lo siento pero aquí ya no hay opción vegana, con la margarina no se consigue la misma consistencia que con la mantequilla.

  • 250 g. de mantequilla.
  • 30 g. de edulcorante en polvo
  • 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar.
  • 1 cucharada de leche.


Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una crema suave.

Sólo queda cortar el bizcocho en capas, yo lo hice en tres delgadas que empapé con el almíbar y rellené con una fina base de buttercream de cacao.

Si no eres una persona golosa y dada a la mezcla de sabores este bizcocho te resultará empalagoso.

La decoración para un evento como este se presta a algo tierno, pero a la vez quería que fuese elegante, aunque mi propósito principal era sorprender a los papás y su hermanita. Creo que lo conseguí.

Os sorprenderá que esté forrada de fondant siendo esto una pasta de puro azúcar. No pasa nada si el forrado es reciente, en un ambiente seco y fresco y se quita al comerla, no habrá transferencia de azúcar.

Felicidades a los papás y a su preciosa hermanita por el nuevo miembro de la familia, y a ti Izan por tu familia. Bienvenido. 


















martes, 3 de junio de 2014

Basket cupcakes. Cacao y galleta.

Ya estamos en junio y queda poco para finalizar el curso escolar al igual que las actividades extraescolares. Para el fin de curso de baloncesto el equipo de mi hijo hizo una sencilla merienda en el que cada uno aportaba alguna chuche. Ha sido una buena temporada, se proclamaron campeones de la sierra de Madrid y, como pequeño premio les hice unos cupcakes. 

El diseño lo tenía claro, para una merienda sencilla un diseño sencillo, unos balones encestando. En cuanto al sabor, después de llevar hechas varias tartas para cumpleaños he descubierto que los niños prefieren los sabores suaves y conocidos, y aunque el chocolate suele ser una apuesta segura es mejor que no predomine, que sea sutil, así pues pensé en galletas con cacao.

La receta pertenece al libro de Alma Obregón “Objetivo: Cupcake Perfecto” aunque le he añadido a los ingredientes un poco de esencia de vainilla y he cambiado la forma de mezclarlos. Este libro es muy interesante para principiantes o reposteros ocasionales, las recetas son sencillas y equilibradas. Es muy importante leer las notas generales que vienen al principio del libro para obtener unos buenos resultados antes de lanzarse a por la receta. Sin embargo, el libro para mi tiene un gran fallo, no posee un índice de recetas sino un índice de grupos, con lo que buscar una receta se convierte en un pequeño juego, ¿los cupcakes de galleta están en “los favoritos de los peques” o en “aptos para todos los públicos”?


Cupcakes de galleta María.

Ingredientes para el bizcocho:

  • 115g de mantequilla sin sal
  • 220g de azúcar blanco
  • 3 huevos medianos
  • 220g de harina
  • 1 y ½ cucharaditas de levadura
  • 150ml de leche semidesnatada
  • 12 galletas María
  • 20g de cacao instantáneo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)


El método que ahora utilizo no es el convencional que mezcla primero la mantequilla con el azúcar, sino el que usa Rose Levy Beranbaum en su maravilloso libro “La Biblia de los Pasteles”. Estas cantidades se suponen para 12 cupcakes sin embargo me han salido dos docenas*, eso sí, el último rebañando bien el bol.

Precalentar el horno a 175ºC.

Triturar las galletas muy finas.

En un bol mezclar ligeramente los huevos con la leche y la esencia de vainilla y reservar.

Recién horneados

En el bol de la batidora introducir los ingredientes secos, la harina, el azúcar, la levadura, el cacao y las galletas bien tamizados y mezclar durante un 30seg a velocidad baja para integrarlos. Añadir la mantequilla y la mitad de la mezcla de huevos. Mezclar a baja velocidad hasta que los ingredientes sólidos se hayan humedecido. Aumentar el batido a velocidad media (máxima en batidoras manuales) durante 1min para airear la mezcla. Recoger la mezcla que haya subido por los bordes. Añadir el resto del batido de huevos en dos veces batiendo durante 20seg después de cada una para mezclar los ingredientes.

Colocar las cápsulas en el molde metálico, repartir la mezcla con la ayuda de una cuchara de helados y hornear unos 20 minutos.

Dejar enfriar las cápsulas en el molde sobre una rejilla durante cinco minutos y posteriormente fuera del molde hasta que se hayan enfriado por completo.

Ingredientes para la crema:

  • 125g de mantequilla
  • 125g de azúcar superfino
  • 2 cucharadas de leche semidesnatada
  • 10 galletas María
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

Triturar las galletas muy finas como antes y reservar. Tamizar el azúcar muy fino y ponerlo con un cuenco con la mantequilla, la leche y la vainilla. Batir a velocidad baja durante un minuto o el azúcar volará por el aire, luego subir a velocidad máxima durante 5 minutos. Añadir las galletas y batir 2 minutos más.


La decoración.


Si el bizcocho no quedase bien parejo se puede tornear con un cuchillo o igualarlo con la crema. Añadiremos una capa de crema no muy gruesa. Estiramos fondant naranja y lo marcamos con ayuda de un colador para darle la apariencia rugosa al balón. Lo cortaremos con un cortador algo mayor que el diámetro del bizcocho (yo utilicé un vaso de plástico con el borde muy fino), lo colocaremos sobre el bizcocho y posteriormente pintaremos las características rayas con un rotulador de tinta comestible. Para la canasta un poco de fondant rojo y glasa para las cuerdas.


Listos para entregar


*Aunque existen varias teorías de por qué se cuenta en docenas yo prefiero esta por tener bastante lógica: 12 es el número máximo que podemos obtener si utilizamos para contar los dedos de una sola mano, contraponiendo el dedo pulgar con cada falange de los otros dedos.




miércoles, 30 de abril de 2014

Expotarta 2014.


Este año Expotarta no se ha celebrado en los salones de un hotel, se ha hecho mayor y merecía estar en un pabellón del recinto ferial de  Madrid. Esto de da un carácter más profesional y mejora el desarrollo de la misma haciendo más relajada la visita. En una primera impresión según entraba, eché un poquito de menos el carácter abierto que daban los stands centrales y la sensación de cercanía que sentí en las otras ediciones, impresión que se disipó rápidamente ya no sólo por la amabilidad de todos los expositores sino porque muchas veces salían de sus stands a los pasillos para saludar y hablar. Arte, mucho arte, convirtió un pabellón frío en un lugar con calidez.


Tarta "steampunk" de Barroco Cakes
Con Helga Fernández





















Visité la feria en domingo, según entré y desafiando toda lógica me fui directa al stand de Barroco Cakes. Admiro su obra y tenía una enorme ilusión por ver en vivo su tarta “steampunk”. Me sentí tan pequeñita al verla, cuánto me queda por aprender, y entusiasmada a la vez de que Helga me reconociera con la de fans que tiene. Acto seguido fui a su demostración sobre modelado de figura humana; una explicación clara, entretenida y absolutamente didáctica, que me disipó muchas dudas sobre la formación de estructuras internas.

Y como la siguiente demostración era de Bea Roque, seguí en mi sitio. Para la tercera, pintura sobre fondant, tuve que levantarme e ir a la cafetería, debería haber aprovechado y acercarme a la zona de bakeries pero estaba más lejos y no quería perderme nada. Tres demos seguidas es agotador pero mereció la pena.

Bea Roque

Es curioso, nunca fui víctima del fenómeno fan y sin embargo ahora me emociono como una adolescente cuando veo personas a las que admiro como Bea. Dí vueltas a su alrededor tímida, indecisa, ella estaba allí. En un arranqué me acerqué, le expresé mi admiración y agradecimiento pero mi cabeza decía una cosa y mi boca otra de forma atropellada. Loleta sin embargo se me escapó. Os aseguro que tanta emoción terminó por pasarme factura y me sentí mareada. Es cierto que podría haber ido a la firma de libros, no quería admitir que aún no los tengo, tentada estuve de comprarlos pero debo ser muy comedida con el gasto; por cierto en unos meses es mi cumpleaños, ahí lo dejo.

Y ya sí decidí pasear por la feria.

Stand de Muy Dulce Vinuesa
Mucho stand de venta de productos para el gran público, la mayor colección de cortadores que he visto junta, todos estaban ahí o habían pasado, alguno más popular se agotó. Me hubiese gustado una mayor oferta de creaciones, stands del tipo Barroco Cakes o Muy Dulce Vinuesa, una explosión de creatividad dulce. La mayoría aunque expusieran alguna tarta se perdía muchas veces entre los productos de venta. Hubo un stand que me fascinó por su belleza el de Bea Tartas con Arte.


Bea Tartas con Arte

Elena de Bocaditos Dulces
Eché de menos a algunos participantes de ediciones anteriores, la ausencia más sonada fue la de Alma Obregón, la versión oficial es que tenía compromisos previos y es con la que me quedo a pesar de los correveidiles.

Parada obligatoria para mí es hablar con Elena de Bocaditos dulces compañera de curso y grupo, un momentito de relax entre tanta tensión personal. No vi a Pamela la otra mitad de Bocaditos pero tenían que turnarse. Ambas son expertas en estructuras como se muestra en su tarta de botella quizás debido a su formación en arquitectura.

Tarta ganadora categoría 3D
Foto de la propia autora "My Sweetart"

Compras pocas porque como digo estoy muy contenida, una de ellas fue papel de azúcar en Las galletitas de Tita, mientras se imprimía Mónica y yo hablamos como si nos conociésemos de toda la vida, un encanto.

La exposición de concursantes se situó en la planta superior, muy buena decisión pero los cortinones rojos que protegían de la luz exterior me dificultaron las fotos. Quedé un poco decepcionada por la calidad de algunos concursantes y la participación me pareció escasa. Algunas creaciones que yo consideré muy interesantes no fueron entendidas según los comentarios que pude oír, que valoraban más el componente estético. Sin embargo los ganadores, en especial los de tartas de boda, tuvieron la admiración unánime. Este año para mí fue el de las estructuras, estoy intrigada, así que me paré para observar con más detenimiento la tarta ganadora de la categoría 3D. 

Fuera de concurso dos tartas me dejaron boquiabierta, la tarta “steampunk” y la tarta cubierta de flores en cascada.







Agotada no quería irme sin ver a Svetlana de Mi pastelería chiquitita en Avilés, mi profesora de flores y flamante ganadora del concurso de tartas de boda, y de la edición anterior en la categoría de flores. Me la encontré inesperadamente en un pasillo, qué ilusión al vernos, estaba además acompañada de Dario, El tartero real, segundo premio en categoría de bodas, cuánto talento junto. Y detrás nuestra, Molly Coppini la magnífica diseñadora, y qué hice yo, me fui a casa, tanta impresión pudo conmigo.






Esta fue mi visión, personal e intransferible de mi visita.

Expotarta, ¡ay, cómo pasa el tiempo, se nos hacen mayores!