Fondo

domingo, 23 de julio de 2017

Bola de mármol rosa.


En mi casa ocurre un fenómeno que consiste en que botellas de diversos licores y origen olvidado languidecen en el fondo de la despensa a la espera de que un día les de salida.

Normalmente ven la luz aquellos días que toca limpieza general y su esperanza se desvanece cuando después de dejarlas libres de polvo vuelven a la oscuridad de las profundidades del armario.
Por otro lado mi cumpleaños lo utilizo para experimentar, ya sea con nuevos sabores, nuevas técnicas o ambos.

Y aquí tuve la idea de utilizar alguna de las botellas para dar sabor a los bizcochos. Le tocó el turno a la de “limoncello”; para ello utilicé la receta clásica del bizcocho de yogur y le añadí dos cucharadas del licor. El resultado fue un bizcocho con un fuerte sabor a limón que gustó mucho. Para este bizcocho le va muy bien el relleno de crema de queso.

A la receta del bizcocho de yogur me gusta llamarla 1, 2, 3, 4 porque es la cantidad de los ingredientes principales.

Receta de bizcocho de yogur con “limoncello”:

La medida que se utiliza para la cantidad de ingredientes es el vaso de yogur.

Ingredientes:

-          1 yogur
-          1 vaso de aceite de girasol (u otro aceite de sabor muy suave)
-          2 vasos de azúcar
-          3 vasos de harina todo uso
-          4 huevos
-          2 cucharaditas de polvos de hornear (1/2 sobre de levadura Royal)
-          2 cucharadas de licor de “limoncello”

Elaboración:

Precalentar el horno a 170º.

Tamizar la harina junto con la levadura y reservar.

Batir los huevos con el azúcar hasta que esté todo integrado, seguir con el aceite, las cucharadas de “limoncello” y el yogur. Cuando esté todo bien mezclado añadir la harina tamizada y la levadura poco a poco. Dejar que se integre y batir un par de minutos a velocidad alta.

Preparar el molde con un spray desmoldante o en su defecto impregnándolo de una capa fina de aceite y espolvoreando harina por toda la superficie.

Hornear unos 40 minutos o hasta que al pinchar en el centro con una brocheta salga limpia.
Para la forma de esfera utilicé unos moldes especiales que son una pequeña ayuda pero no impiden tener que moldear el bizcocho ya que al rellenar la tarta de crema tiende a perder la forma y hay que ir corrigiendo.


Nueva técnica.


Hace poco que apareció la cobertura de espejo, esta técnica creada por Olga Noskova está haciendo furor y no es para menos pues su apariencia es sencillamente elegante.



Como a todo hay que cogerle el punto, perno no es difícil aunque sí muy lenta. De los ingredientes que más nos puede extrañar es la glucosa, la podemos encontar en tiendas especializadas, tal cual como glucosa y en algunos supermercados como "corn syrup" o jarábe de maíz. Es un producto que merece la pena tener pues su caducidad es muy larga, aun así también se puede hacer en casa, como puede conservarse por mucho tiempo se puede hacer con antelación y guardar en una botella para usarlo más tarde.

Para saber cómo se hace la glucosa para repostería os dejo un vídeo que me encanta del programa "En casa contigo" presentado por Silvia Tortosa.

Cobertura espejo.


Ingredientes:

-           20 gr de gelatina en polvo
-          120 ml de agua para hidratar la gelatina
-          300 gr de glucosa
-          300 gr de azúcar
-          150 ml de agua
-          200 gr de leche condensada
-          300 gr de chocolate cortado en trozos pequeños (en este caso blanco)
-          Colorante alimentario (opcional)

Elaboración.
Se mezcla el agua (120 ml) y la gelatina y se reserva. Hervimos la glucosa junto con el azúcar y los 150 ml de agua, cuando empiece a burbujear se retira del fuego y se añade la gelatina sin parar de remover hasta que se disuelva. Añadimos la leche condensada y el chocolate y mezclamos con una batidora. 
Si queremos darle color añadiremos ahora el colorante.
Hay que dejarlo enfriar hasta una temperatura que permita a la mezcla tener la viscosidad que haga que se quede pegada a la tarta, En casi todas las recomendaciones de internet aconsejan dejar enfriar la mezcla hasta los 35º, bien, esto es una orientación, en mi caso tuve que dejarla bajar hasta los 30º. Como en todo es ensayo y error. Es este proceso de enfriamiento el que es largo, puede tardar horas en alcanzar la temperatura deseada.
Algo importante a parte de la temperatura es que no tengamos trozos de chocolate ni burbujas así que pasaremos la mezcla por un colador.
Si lo que queremos es un efecto marmoleado yo prefiero que enfríe toda la mezcla y después separarla en varios recipientes y agregar el color, ya que al no usar la misma cantidad de mezcla para los colores esto hará que unos enfríen antes.
Otra cosa a tener en cuenta es que la tarta a cubrir esté fría y no a temperatura ambiente.
Y este fue mi resultado, con el bizcocho en forma de esfera y con esta cobertura la tarta se asemejó a una bola de cerámica o mármol rosado.