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sábado, 1 de febrero de 2014

¡ Hala Madrid ! Tarta de chuches.





Una tarta de chuches es una buena alternativa para un cumpleaños. Estas no tienen por qué desmerecer a una tarta tradicional y si contienen un motivo del gusto del cumpleañero puede ser toda una sorpresa.

Las tartas de chuches entran más en el concepto de manualidades que en el de repostería, eso sí, tiene mucho azúcar. Puede ser lo más fácil del mundo o se puede complicar de forma asombrosa.





Para una tarta de chuches “normal”.

Ingredientes:

  • Base de telgopor o corcho blanco con el tamaño que queramos
  •  Papel de aluminio
  •  Pinchos de plástico
  •  Chuches

Elaboración:

Dar forma a la base si se desea.  Forrarla con papel de aluminio. Pichar las chuches a la base con los pinchos formando el dibujo deseado. FIN.

Telgopor o Poliestireno expandido
Bases para tartas o Dummies













Pinchos ideales para tartas de chuches

Pero en mi caso no podía ser tan fácil.

La dificultad estriba en la obtención del material. Si no la planificamos con tiempo conseguir las golosinas adecuadas o los pinchos de sujeción puede ser tarea imposible, y esa es la historia de esta tarta.

Al vivir en un pueblo pequeño los materiales los encargo por internet a tiendas especializadas. En la red encontrareis muchas donde te venden todo lo necesario para una tarta de chuches, la base, los palillos y las golosinas por colores. Pero esta vez no había tiempo para el encargo. Bueno, pensé, conseguir una base de telgopor no debe ser tan difícil y mucho menos las chuches que se venden en cualquier sitio.
Error.

Me desplacé a un pueblo cercano, más grande, en concreto a su polígono industrial donde hay tiendas de todo tipo y una especializada en fiestas. Curiosamente acababan de vender la última base cuando yo llegué. Ningún problema. Me dirigí a la tienda de manualidades y, ¡horror, esferas de cualquier tamaño pero ninguna base rectangular!, ya desesperada y sin saber a dónde acudir encontré unas láminas en un bazar oriental. Bien, ya podía continuar, ahora a por las chuches.

Pero resulta que comprar chuches que sirvan es una tarea difícil. A mi alrededor existen sitios donde se venden, en tiendas especiales y en todos los supermercados pero curiosamente son las mismas, están todos los colores mezclados y son de un tamaño inadecuado. Conviene además ir a comprarlas con un especialista en la materia. Yo fui con mi niña Laia que me asesoraba, “estas no que a los niños no les gusta”, “estas sí que no pican”, etc.  Separarlas por colores nos llevó bastante tiempo.

Tocaba el turno de los palillos. La mejor alternativa son unos de plástico de colores pero tuve que optar por los tradicionales de madera.

El resultado fue una tarta con un “pixelado” muy grande.


Para una tarta con ganas de complicarte la vida.


Ingredientes:

  • Láminas de telgopor
  • Papel de aluminio
  • Papel de horno
  • Rotulador de tinta comestible o en su defecto no tóxico
  • Base de cartón
  • Una cartulina
  • Cola blanca
  • Palillos de madera
  • Lija de grano fino
  • Dedal de costura
  • Chuches variadas.

Elaboración:


Para formar la base pegaremos las láminas con cola hasta tener la superficie y grosor necesarios,  la altura se corresponde con las “nubes” que van en todo el contorno.
Al ser una base hecha de “trozos” reforcé la unión con un cartón. La base se forra con papel de aluminio para que no esté en contacto con las golosinas.

He aquí un truco. Si no sois muy certeros a la hora de realizar el mosaico elegido podéis imprimir el dibujo al tamaño necesario y calcarlo con un rotulador de tinta comestible sobre un papel de horno. El papel de horno está encerado con lo que el dibujo sobre este no será muy detallado pero podréis tener unas líneas guía. Si no tenéis rotulador con tinta comestible preguntad en vuestra librería de barrio por pinturas no tóxicas, generalmente todas las infantiles, pero nunca usar otro tipo de tintas ni el papel sacado de la impresora ya que estará en contacto con las chuches. Si utilizáis este truco no hace falta poner papel de aluminio e incluso es recomendable ya que sería una capa menos para atravesar por el pincho.

Es hora de pinchar las gominolas y seguir con la diversión.

Los palillos tenían una altura excesiva para el grosor de esta base en particular, así que tuve que cortarlos y para que no quedaran astillas lijé el extremo cortado con una lija de grano fino. Al ser una madera blanda con un par de pasadas estará listo.

Lo ideal son unas gominolas pequeñas, redondas y del mismo tamaño. El inconveniente de unas gominolas tan grandes como las de aquí, es que si tienen algún tipo de forma no se las debe recortar pues quedará bastante feo, al menos la gracia que tenían estas era que su forma coincidía con el motivo principal, el futbol: camisetas y copas de trofeo. Si se trata de otro tipo como “nubes” se pueden cortar tranquilamente para rellenar huecos. Para las de color blanco sólo encontré unos cocodrilos con el lomo blanco, les di la vuelta y los malee hasta cubrir la zona que necesitaba.

¿Y el dedal? Os lo recomiendo encarecidamente si utilizáis palillos de madera, podréis presionar las chuches más fácilmente, sino al final de la tarta acabareis con el dedo dolorido.

Para terminar se puede añadir a la base una cartulina a modo de bandeja.



2 comentarios:

  1. pfff no me extraña que te resultara tan complicada jeje... has elegido mal el escudo jajaja...

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    1. Jajaja, sabía que esta tarta traería polémica, quizás debería llevar un poco más de rojo?. Siempre te quedará el consuelo de que su fin último es ser "destrozada".
      Gracias por tu comentario.

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