La fotografía es la única máquina del tiempo, capaz de
pararlo, de devolvernos al pasado y de hacernos intuir el futuro. Generadora de
recuerdos inventados, “La fotografía,
como sabemos, no es algo verdadero. Es una ilusión de la realidad con la cual
creamos nuestro propio mundo privado.” (Arnold Newman).
Es
una expresión del alma. “A través de mis
fotografías puedo hablar de manera más intrincada y profunda que a través de
las palabra.” (Richard Avedon).
La
mayoría de las personas nos acercamos a una cámara como a una lavadora, (¡haz
tu trabajo maldita!), sin saber que “Lo
más importante no es la cámara, sino el ojo.” (Alfred Eisenstaedt).
Pero
cuando la fotografía se convierte en afición, tu forma de ver el mundo cambia. “La fotografía es, antes que nada, una
manera de mirar. No es la mirada misma.” (Susan Sontag).
Hoy es el cumpleaños de mi marido y le he regalado una cámara.
Tarta cámara de fotos de chocolate blanco.
Pero viniendo de mí
no podía tratarse de una cámara de verdad, esas compras se las dejo a él, me confunden
todos esos cachivaches, así que he unido su hobbie con su sabor favorito y
salió esta tarta.
Estoy contenta con
el resultado a pesar de no haber tenido más tiempo para dedicar a los detalles.
Eso también es algo a aprender cuando te quieres dedicar a este mundillo, el
tiempo es oro y debes saber que puedes ofrecer en ese tiempo.
La receta del
bizcocho de chocolate blanco fue un experimento que salió como salió. El bizcocho
quedó demasiado seco, se desmigaba con facilidad y su torneado resultaba más
complejo de lo deseable; cómo arreglarlo, pues empapándolo de almíbar que lo
convirtió en un bizcocho húmedo y para mi sorpresa suave al paladar, muy del
gusto español, cosa que como suelo recordar no es lo mío. Y si no hay fotos del
corte es porque simplemente no dio tiempo, para cuando me di cuenta la tarta
había desaparecido, lo cual “me llena de orgullo y satisfacción”.
La receta, una semi-invención
mía a base de leer muchas, hoy no la voy a compartir y no porque sea un secreto
sino porque quiero seguir experimentando con ella hasta dar con la esponjosidad
esperada, ya que de sabor me gustó mucho. Eso significa que voy a poner a
trabajar a mis conejillos de indias, que no catadores; esa categoría es para
cuando tienes un nivel que espero alcanzar más pronto que tarde. Tienes que
rodearte de familiares y amigos dispuestos a hacer un sacrificio en post de la
ciencia repostera, capaces de ser sinceros, cosa que en un principio les
resultará duro pero hacia la cuarta tarta empezarán a opinar abiertamente sobre
texturas y sabores.
Decid pa-ta-ta. No,
mejor decid tar-ta.
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