Este año se decidió por un cumpleaños de temática “Soy Luna”. La serie ya
tiene un tiempo pero la nueva forma de verla, a través de plataformas y no
directamente de la tele le ha permitido descubrirla.
¿Cuál sería el elemento distintivo frente a otras series de temática
similar? Los patines. En esta serie de historias adolescentes aderezadas con
música, la protagonista patina.
Con un presupuesto limitado utilicé decoración y utensilios de otros años y
sólo cambié el banderín, pero lo que sí hice para que esa decoración tan
sencilla destacara fue revestir la fea pared de ladrillo oscuro y bastante
estropeada de todos los eventos que soporta, con un mantel de papel blanco y
así se convirtió en un lienzo.
La tarta, por supuesto, tiene la temática “Soy Luna” y para no estresarme
(organizar un cumpleaños es estresante) la simplifiqué utilizando papel de
azúcar. No es ciertamente original pero no falla así que como adorno le planté
un patín de fondant.
El sabor de la tarta también lo eligió ella, tanto el bizcocho como el
relleno fueron de chocolate blanco.
Bizcocho de chocolate blanco
250g de harina
200 g. de azúcar
200 ml. de nata con un minímo de 35% de grasa
150 g. de chocolate blanco
4 huevos
½ sobre de impulsor químico (levadura Royal)
Se derrite el chocolate blanco al baño maría o en el microondas, en
intervalos de 10 seg., teniendo cuidado de que no se queme, se reserva.
Se bate el azúcar con la nata hasta que esté bien integrado.
Se sigue batiendo mientras se añaden los huevos uno a uno.
Seguimos batiendo y añadiendo poco a poco el chocolate blanco.
Por último y batiendo suavemente se añade la harina tamizada poco a poco
junto con la levadura.
En un bol previamente engrasado y con el horno precalentado a 170 º se
hornea unos 45 m.
Ganache de chocolate blanco
Las proporciones para hacer un ganache de chocolate blanco son de 1 a 3,
por cada 100g de nata se añaden 300g. de chocolate blanco.
Se pone a hervir la nata y en cuanto hierva se retira del fuego y se añade
el chocolate blanco bien troceado, se remueve para que se derrita bien y se
reserva tapado con film toda la noche.
Cuando haya reposado se bate a velocidad alta para introducir aire a la
mezcla y que resulte más cremoso.