Mis galletas están tristes.
El pasado mes de junio
una de mis galletas de navidad quedó huérfana, el pequeño a quien iba destinada
nos dejó. Ha sido difícil no mezclar el azúcar y la harina con las lágrimas.
Así que ha modo de
homenaje he elegido unas galletas con forma de ángel pues así me lo imagino, un
nuevo ángel.
Pasé bastante tiempo
buscando un modelo de galletas que no resultase muy infantil pero tampoco
muy recargado y di por fin con este modelo de Sweetopia que a su vez es una
versión de una imagen de Svaga en Shutterstock.com
Siempre digo que no hace
falta liarse a comprar moldes para hacer galletas y que una galleta con forma
sencilla, cuadrada o redonda, es un lienzo en blanco, pero para esta ocasión
quería algo especial, así que me puse en contacto con la empresa que vende el
molde de este modelo. Pues bien, curiosamente el modelo se fabrica aquí en
España pero sólo lo vende una empresa de Canadá, y aunque es un molde barato,
los gastos de envío eran desorbitados. No me desanimé, tenía que ser ese modelo
sí o sí.

El vestido lo hice diferente, por un lado por simplificar, con “taitantas” galletas no me veía poniéndolas a todas lunares, y por otro por darle un toque personal.
![]() |
Otras "taitantas" esperando el fotocall |
![]() |
Nos ponemos guapos |
También por simplificar sólo usé dos colores para hacer el pelo, los ángeles castaños tienen el pelo como él lo llevaba.
Como siempre, cada galleta es distinta, tiene su propia carita.