Por estas fechas me piden una tarta de chuches del Real
Madrid y además me dan carta blanca con el diseño. Esta vez quise que tuviera
forma de tarta de pisos.
A priori es fácil porque te evitas el tallado del porexpán
pero hay que tener en cuenta más cosas. Las chuches han de ser variadas para
que resulte una tarta apetecible. Estas tienen formas variopintas y hay que
adaptarlas al contorno procurando no romperlas, y no resulta tan fácil ya que
tienden a esconder la forma de la superficie. Es una tarta temática y ha de
tener significado con lo que no vale con pinchar chuces al azar y poner una
foto del escudo. Otra cosa que hago es que utilizo palillos de madera aptos
para uso alimentario, no suelo usar los pinchos de plástico porque pueden
romper la estética del diseño. Eso me obliga a adaptarlos contándolos y
limándolos y a esconderlos para que pasen desapercibidos.
Para este diseño en particular decidí que el primer piso
sería verde, representando el terreno de juego, el segundo piso blanco por ser
el color de la equipación principal y el último sería un balón de futbol.
Empezaré por el balón. No es fácil encontrar unas chuches
que permitan simular un balón de hexágonos y pentágonos, han de ser chuches de
idéntico tamaño en dos colores, blanco y negro. El negro había de ser
lógicamente unas moras negras, pero moras blancas, aunque sé que existen, no
fui capaz de encontrarlas y las sustituí por unas multicolor, las rojas no me
convecían.
El piso blanco fue fácil, unas nubes blancas pero la
dimensión de estas hacía que sobrepasasen mucho el diámetro del piso y también hacían
empequeñecer al inferior con lo que determinaron la forma de poner las gominolas de ese piso.
El piso verde comenzaba con unas “cocacolas” puestas con el
tono marrón en la parte inferior a modo de la raíz del terreno, recurso que ya
usé en otra tarta y que me gustó mucho, el resto fueron lenguas de manzana
ácida, por cierto mis preferidas, dispuestas en forma de rollos para que las
nubes del piso superior no mataran la
forma de este piso y para que hubiera suficiente cantidad para los invitados.
Ahora sí, para terminar la tarta le puse fotos a todo color
del escudo del equipo y unas banderitas que tenían en el frontal la palabra
felicidades y por detrás eran banderines del Real Madrid.
Un buen rollo de celofán y lista para la entrega.